• Autor de la entrada:
  • Tiempo de lectura:4 minutos de lectura

En Planeta Verde, durante 22 años, nos hemos caracterizado por conocer a profundidad las realidades sociales de nuestros recicladores y recicladoras, y sus familias. Gracias a esto, nos ha sido posible rodearnos de grandes amigos y amigas, que nos ayudan a gestionar y resolver poco a poco y con mucho compromiso y amor las problemáticas y situaciones complejas y difíciles de cada hogar.

 

Wilder y Lucila, beneficiarios del programa sueños en salud

Hoy queremos compartir las historias de Lucila, y de Wilder, quienes son este año dos de los 25 beneficiarios del programa Sueños en Salud, de nuestro aliado Fundación Grupo Familia.

Wilder es hijo de la recicladora Dioselina Castrillón, quien lleva 23 años reciclando, y 21 de ellos en Planeta Verde. El hogar de Dioselina se ha cimentado alrededor de la condición de discapacidad de varias personas de esta familia. Las cuñadas de Diosa (como la llamamos por cariño), y Wilder, de 28 años, padecen una enfermedad compleja que conocemos como “huesos de cristal”. Esta condición genética, extraña y difícilmente tratable, ha hecho que la vida sea para él diferente a lo habitual. Tristemente, la familia Montoya Castrillón perdió una niña de cinco años, tras no resistir una intervención quirúrgica que pretendía tratar algunos de sus problemas de movilidad.

Wilder debe ser transportado por su padre (también reciclador de oficio), y a los 14 meses de edad tuvo su primera fractura por esta condición, tras una caída mientras daba sus primeros pasos. Por esta razón, siempre se ha desplazado en muletas, o en silla de ruedas manual.

Por su parte, Lucila Galvis, recicladora hace 15 años, es madre de siete hijos, y abuela de 16 nietos. Hace 10 años, por un infortunio, perdió su ojo izquierdo. Esta condición no le impidió seguir trabajando en su oficio.

Juntanzas para tejer sueños

Toda historia comienza por un deseo genuino de transformar, no solo materias primas, sino familias enteras.  Nuestro Cliente Peldar, el transformador de vidrios, tenía en sus instalaciones residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, y decidió entregarlos a la Fundación Puntos Verdes, para una disposición final responsable.

Esta fundación tiene una metodología de recepción de este tipo de residuos especiales, en la cual no paga por captar los residuos de disposición especial, sino que otorga puntos a quienes los entregan, y se garantiza con ellos un aprovechamiento responsable e integral de los dispositivos electrónicos. De este modo, otorga unos puntos, llamados puntos verdes.

La Fundación grupo Familia es también beneficiaria de Puntos Verdes, y tenía a favor otros puntos, y ambas fundaciones trabajan de manera articulada.

 

De izquierda a derecha: Peldar, Puntos Verdes, Wilder y Dioselina, y Fundación Grupo Familia.

Entonces, los puntos verdes de la Fundación Grupo Familia, Peldar, y la gestión de Planeta Verde al llevar a cabo un análisis de necesidades, fueron destinados para comprar una silla de ruedas eléctrica y último modelo para Wilder.

Con doña Lucila, fue en medio de unas jornadas integrales de salud atendidas por la Fundación Grupo Quirón (desde las clínicas, Clofam, La Vegas, y Medellín) que se determinó que gracias a la juntanza entre varios expertos de salud y entidades, sería posible construir su prótesis para el ojo izquierdo, y devolver su mirada.

Desde nuestra Cooperativa celebramos el deseo de ayudar, el trabajo en equipo, la solidaridad y la unión, que hacen posible que hoy Wilder y su familia tengan mejor calidad de vida, gracias a la mejoría en sus condiciones de movilidad; y Lucila pueda estrenar mirada. También, reconocemos la tenacidad y el empeño de mujeres recicladoras como Dioselina y Lucila, que no desfallecen, y trabajan incansablemente por sus sueños propios y familiares.

¡Gracias infinitas, y esperamos seguir cumpliendo sueños de la mano de grandes aliados!